Parte de las dudas y el miedo suele tener que ver con la percepción que tenemos de «hacer ejercicio». Un programa de ejercicio no tiene porque cansar, ni doler, ni provocar ningún tipo de sensación negativa. Con la supervisión adecuada, con cantidades muy pequeñas de entrenamiento de fuerza y cardio podemos conseguir mejoras enormes.
Hemos escrito sobre ello aquí