¿Hace usted deporte?…no…Pues debería…¿y qué hago?…Moverse un poquito…¿cómo?…
Esta conversación podría estar sacada de cualquier consulta médica, con dos finales previsibles y un tercero deseable. La primera opción es la sencilla: ¿qué te han dicho?…qué me mueva un poquito…¿y cómo?…pues no lo se, pero yo creo que con los tres días que ando por la mañana es suficiente. La segunda opción es más complicada, pero no por ello mejor: ¿qué te han dicho?…qué me mueva un poquito…¿y cómo?…pues no lo se, mañana empiezo a correr y me apunto a yoga.
La tercera opción es nuestra obsesión. Médicos y demás agentes sanitarios informados sobre como el ejercicio puede ayudar a las personas a vivir mejor. Pacientes y familiares informados sobre esa necesidad y dónde pueden encontrar a los mejores profesionales: ¿Suele hacer algún tipo de ejercicio?…no…Pues debe comenzar, los beneficios son los siguientes…me parece muy bien ¿qué hago?…le recomiendo ponerse en contacto con…
Moverse un poquito no es hacer ejercicio. Todas las personas en general, y aquellas que tienen o han tenido cáncer en particular, necesitan llevar a cabo un programa de ejercicio físico adaptado a sus circunstancias personales, para mejorar eso que les pasa o aquello que desean conseguir. Vivir mejor, recuperar mi vida, tener más energía, disminuir el dolor, perder peso…no se consigue moviéndose un poquito (por ejemplo, andando un ratito cada día) y tampoco se consigue haciendo tal o cual ejercicio con el youtuber de turno.
Hacer ejercicio requiere conocer para qué sirve cada una de las posibles modalidades de movimiento. Eso solo es posible con la ayuda de profesionales del ejercicio cualificados y especializados, capaces de educar sobre como llevar a cabo el mejor programa de ejercicio posible para ti.
Nosotros no nos conformamos con menos ¿y tú?.